miércoles, 26 de mayo de 2010

Entrevista a Maurice Caillet, autor del libro "Yo fui masón"

He encontrado por Internet una entrevista a Maurice Caillet, Venerable de una Logia francesa durante 15 años.

Maurice Caillet cuenta en “Yo fui masón” los rituales, normas de funcionamiento interno, juramentos y la influencia en la política de la organización secreta más poderosa del mundo.

Maurice Caillet llegó muy alto en el Gran Oriente de Francia y cuenta sobre la Masonería lo que otros callan: rituales, tenidas, significados ocultos… Y como trasfondo, la cara oculta de una institución tanto más cuestionada cuanto más presume de humanismo y tolerancia.

Caillet es el único ex-masón vivo que sale a la luz para explicar, a pesar de las presiones y amenazas que ha sufrido, su entrada en la Masonería, la actividad que desarrolló durante los quince años que permaneció en la misma, su responsabilidad como Venerable de la Logia, los contactos e influencia que logró recabar para ascender en su vida profesional, el juramento que obliga a defender a otros “hermanos” masones, la incidencia de la Organización en la política… en fin, la historia y finalidades actuales de la que es la mayor y más poderosa institución secreta del mundo.

Hasta el más mínimo detalle. Maurice Caillet no se guarda nada. Cuenta con detalle la vida en la Logia y las propias normas de funcionamiento. También la decisiva influencia de la Masonería en la elaboración y aprobación de leyes, como la del aborto, en Francia, de la que él, como médico, participó activamente. Asimismo, Caillet especifica los tipos actuales de grados y responsabilidades de cada masón, la relación entre las distintas logias y las diferentes obediencias que proliferan. Un libro apasionante y novedoso que hasta ahora no existía en el mercado español.

El volumen desvela también la decisiva influencia de la Masonería en la elaboración y aprobación de leyes, como la del aborto, en Francia, de la que él, como médico, participó activamente.

Caillet, nacido en Burdeos (Francia) en 1933, especializado en Ginecología y Urología, practicó abortos y esterilizaciones antes y después de que gozasen de amparo legal en su país. Miembro del Partido Socialista Francés, llegó a alcanzar cargos de relevancia en la Administración sanitaria.

El libro deja bien claro qué es lo que está detrás de la promoción subterránea (pero a todas luces obvia para quien puede ver) del aborto, el ecumenismo, la educación para la ciudadanía, la promoción del ocultismo y la videncia, la falta de moralidad social y hasta el botellón.

Entrevista con Maurice Caillet

¿Cuándo entra usted oficialmente en la Masonería?

Maurice Caillet: A principios de 1970 me convocaron para una posible iniciación. Yo lo ignoraba prácticamente todo acerca de lo que me esperaba. Tenía 36 años, era un hombre libre y nunca me había afiliado a sindicato ni partido político alguno. Así pues, una tarde, en una discreta calle de la ciudad de Rennes, llamé a la puerta del templo, cuyo frontón estaba adornado por una esfinge de alas y un triángulo que rodeaba a un ojo. Fui recibido por un hombre que me dijo: “Señor, ha solicitado ser admitido entre nosotros. ¿Su decisión es definitiva?, ¿está usted dispuesto a someterse a la pruebas? Si la respuesta es positiva, sígame”. Hice un gesto de aquiescencia con la cabeza. Me puso entonces una venda negra sobre los ojos, me cogió por el brazo y me hizo recorrer una serie de pasillos. Empecé a sentir cierta inquietud, pero antes de poder formularla oí cómo se cerraba la puerta detrás de nosotros…

En su libro “Yo fui masón” explica que la masonería fue determinante en la introducción del aborto libre en Francia en 1974.

Maurice Caillet: La elección de Valéry Giscard d’Estaing como Presidente de la República francesa en 1974 llevó a Jacques Chirac a ser elegido Primer Ministro, teniendo éste como consejero personal a Jean-Pierre Prouteau, Gran Maestre del Gran Oriente de Francia, principal rama masónica francesa, de tendencia laicista. En el Ministerio de Sanidad colocó a Simone Veil, jurista, antigua deportada de Auschwitz, que tenía como consejero al doctor Pierre Simon, Gran Maestre de la Gran Logia de Francia, con el cual yo mantenía correspondencia. Los políticos estaban bien rodeados por los que llamábamos nuestros “Hermanos Tres puntos”, y el proyecto de ley sobre el aborto se elaboró con rapidez. Adoptada por el Consejo de Ministros en el mes de noviembre, la ley Veil fue votada en diciembre. ¡Los diputados y senadores masones de derechas y de izquierdas votaron como un solo hombre!

Usted comenta que entre los masones hay obligatoriedad de ayudarse entre sí. ¿Sigue siendo hoy así?

Maurice Caillet: Los ‘favores’ son corrientes en Francia. Ciertas logias tratan de ser virtuosas, pero el secreto que reina en estos círculos favorece la corrupción. En la Fraternal de los Altos Funcionarios, por ejemplo, se negocian ciertas promociones, y en la Fraternal de Construcciones y Obras Públicas se reparten los contratos, con consecuencias financieras considerables.

¿Usted se beneficio de esos favores?

Maurice Caillet: Sí. El Tribunal de Apelación presidido por un “hermano” se pronunció sobre mi divorcio ordenando costas compartidas, en lugar de ponerlas todas a mi cargo, y redujo la pensión alimenticia a la ayuda que debía prestar a mis hijos. Tiempo después, tras tener un conflicto con mis tres socios de la clínica, otro “hermano masón”, Jean, director de la Caja de la Seguridad Social, al enterarse de este conflicto, me propuso asumir la dirección del Centro de Exámenes de Salud de Rennes.

¿Afectó a su carrera profesional el abandono de la masonería?

Maurice Caillet: Desde entonces no he encontrado un puesto en ninguna administración pública o semipública, a pesar de mi rico currículum.

¿En algún momento tuvo amenazas de muerte?

Maurice Caillet: Tras ser despedido de mi puesto de trabajo de la administración y comenzar a pleitear contra dicha decisión arbitraria, recibí la visita de un “hermano” de la Gran Logia de Francia, catedrático y secretario regional de Fuerza Obrera, quien me dijo con la mayor frialdad que si pleiteaba ante la magistratura laboral ‘ponía en peligro mi vida’ y él no podría hacer nada para protegerme. Nunca imaginé que podría estar amenazado de muerte por conocidos y honorables masones de nuestra ciudad.

Usted era miembro del Partido Socialista y conocía a muchos de sus “hermanos” que se dedicaban a la política. ¿Podría decirme cuántos masones hubo en el Gobierno de Mitterrand?

Maurice Caillet: Doce.

Y, ¿en el actual de Sarkozy?

Maurice Caillet: Dos.

Para un ignorante como yo, ¿podría decirme cuáles son los principios de la masonería?

Maurice Caillet: La masonería, en todas sus obediencias, propone una filosofía humanista, preocupada ante todo por el hombre y consagrada a la búsqueda de la verdad, aun afirmando que ésta es inaccesible. Rechaza todo dogma y sostiene el relativismo, que coloca a todas las religiones en un mismo plano, mientras que desde 1723, en las Constituciones de Anderson, ella se erige a sí misma en un plano superior, como “centro de unión”. De ahí se deduce un relativismo moral: ninguna norma moral tiene en sí misma un origen divino y, en consecuencia, definitivo, intangible. Su moral evoluciona en función del consenso de las sociedades.

Y, ¿cómo encaja Dios en la masonería?

Maurice Caillet: Para un masón, el concepto mismo de Dios es especial, y eso si es que se le menciona, como en las obediencias llamadas espiritualistas. En el mejor de los casos es el Gran Arquitecto del Universo, un Dios abstracto, pero solamente una especie de “Creador-maestro relojero”, como le designa el pastor Désaguliers, uno de los fundadores de la masonería especulativa. A este Gran Arquitecto se le reza, si se me permite la expresión, para que no intervenga en los asuntos de los hombres, y ni siquiera se le cita en las Constituciones de Anderson.

¿Y el concepto de la salvación?

Maurice Caillet: Como tal no existe en la masonería salvo en el plano terrenal: es el elitismo de las sucesivas iniciaciones, aunque éstas puedan considerarse pertenecientes al ámbito del animismo, según René Guènon, gran iniciado, y Mircea Eliade, gran especialista en religiones. Es, también, la búsqueda de un bien que no se especifica en ninguna parte… puesto que la moral evoluciona en la sinceridad, la cual, como todos sabemos, no es sinónimo de verdad.

¿Cuál es la relación de la masonería con las religiones?

Maurice Caillet: Es muy ambigua. En principio, los masones proclaman con firmeza una tolerancia especial hacia todas las creencias e ideologías, con un gusto muy marcado por el sincretismo, es decir, una coordinación poco coherente de las diferentes doctrinas espirituales: es la eterna gnosis, subversión de la fe verdadera. Por otra parte, la vida de las logias, que ha sido mía durante 15 años, revela una animosidad particular contra la autoridad papal y contra los dogmas de la Iglesia católica.

¿Cómo comenzó su descubrimiento de Cristo?

Maurice Caillet: Yo era racionalista, masón y ateo. Tampoco estaba bautizado, pero mi mujer Claude estaba enferma y decidimos ir a Lourdes. Mientras ella estaba en las piscinas, el frío me obligaba a refugiarme en la Cripta, donde asistí, con interés, a la primera misa de mi vida. Cuando el cura, al leer el Evangelio, dijo: ‘Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá’, se produjo un choque tremendo en mí porque esta frase la oí el día de mi iniciación en el grado de Aprendiz y la solía repetir cuando, ya Venerable, iniciaba a los profanos. En el silencio posterior -pues no había homilía- oí claramente una voz que me decía: ‘Bien. Pides la curación de Claude. Pero ¿qué ofreces?’. Instantáneamente, y seguro de haber sido interpelado por Dios mismo, sólo me tenía a mí mismo para ofrecer. Al final de la misa, acudí a la sacristía y pedí inmediatamente el bautismo al cura. Éste, estupefacto cuando le confesé mi pertenencia masónica y mis prácticas ocultistas, me dijo que fuera a ver al arzobispo de Rennes. Ese fue el inicio de mi itinerario espiritual.

(Artículo original pinchando aquí)

2 comentarios:

  1. No está mal, en unos pocos días y navegando para informarme sobre masonería, he encontrado dos blogs que escriben sobre la otra cara de la masonería, éste, desde luego y otro que se denomina:

    www.masoneria-mi-experiencia-blogspot.com

    Al parecer escrito por un ex-masón. Poder contrastar opiniones distintas sobre un mismo tema, es interesante y necesario, si se quiere tener opinión.

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  2. Que egoista este señor, lo estaba esperando todo de Dios, por ello no hallo nada en la Masoneria. es tiempo de empezar a retribuirle al Dios, pues ya nos ha dado suficiente.

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